Reformar una cocina es una oportunidad para transformar tu hogar y tu rutina… pero también puede convertirse en una fuente de tensiones si no se planifica bien. En Buraglia, acompañamos cada paso del proyecto para que la experiencia sea una historia de éxito. En este artículo repasamos los 6 errores más frecuentes y cómo evitarlos a través de la planificación, el asesoramiento técnico y el diseño personalizado que caracterizan nuestra forma de trabajar desde la primera visita hasta la entrega final.
1. No tener en cuenta la distribución ni el triángulo de trabajo
Una distribución mal pensada —por ejemplo, ubicando el fregadero lejos de la zona de cocción— compromete la funcionalidad. El triángulo de trabajo (fuego, agua, frigorífico) debe ser eficiente y cómodo. En Buraglia lo revisamos en la primera etapa, durante la visita al espacio, midiendo flujos, accesos y estilo de vida.
Cómo evitarlo:
Estudia la geometría del espacio y los recorridos naturales.
Usa bocetos y representaciones 3D para simular movimientos.
Reúnete con tu interiorista del equipo Buraglia para confirmar ángulos y distancias óptimas.
Así ya estás pensando como un profesional, pero con la ventaja de tener una mirada técnica desde el inicio.
2. Elegir materiales solo por estética
Materiales bonitos no siempre resisten al uso diario. Encimeras porosas, zócalos que se deforman o suelos resbaladizos acaban siendo una pesadilla.
En Buraglia nuestra selección se basa en funcionalidad y durabilidad, sin renunciar a la belleza. Durante el proceso de creación, evaluamos cada elemento de acuerdo con sus atributos técnicos y su respuesta ante el uso diario.
Cómo evitarlo:
- Solicita muestras reales y pruébalas en tu cocina.
- Comprueba resistencia a manchas, calor, humedad y desgaste.
- Integra la opinión del técnico antes de cerrar decisiones estéticas.
El resultado: materiales que combinan durabilidad, estilo y facilidad de limpieza.
3. Ignorar la iluminación
La luz transforma una cocina; puede agrandarla visualmente y mejorar su seguridad funcional. Una zona sin suficiente iluminación genera sombras incómodas, mientras que la luz fría puede restarle calidez.
En Buraglia siempre incluimos un plan lumínico completo, que va desde la iluminación natural (maximizar ventanas, tragaluces, orientación) hasta la artificial:
- General: chapa fría o cálida según estilo.
- Ambiental: LED regulables bajo muebles altos.
- Puntual: focos direccionales sobre zonas de trabajo.
Incorporar la iluminación desde el diseño evita tener que colocar lámparas improvisadas después, logrando una sensación uniforme y reduciendo costes.
Cómo evitarlo:
- Describe tu rutina en la cocina (cocinar, desayunos, trabajo…).
- Solicita a tu equipo Buraglia planos que integren luz natural y artificial.
- Comprueba el comportamiento durante una visita al espacio real y en representación 3D.
4. Olvidar enchufes y puntos de conexión
Fácil dejarlo pasar: “tengo suficiente con dos enchufes”. Pero ¿y los pequeños electrodomésticos, la cafetera, blender…? Sin tomas bien ubicadas, aparecen alargadores antiestéticos y poco funcionales.
Nuestro equipo revisa todos los aparatos de tu día a día durante la primera entrevista y actualiza el proyecto técnico para planificar tomas según uso, altura e integración estética. Además, certificamos que cumplan normativa y seguridad.
Cómo evitarlo:
- Lista todos tus gadgets (cafetera, campana, extractor, etc.).
- Ubícalos sobre un plano a escala para marcar enchufes.
- Confirma su posición en la reunión técnica.
Así evitarás “enchufes fantasmas” que surgen cuando ya hay muebles instalados.
5. No prever almacenamiento suficiente ni bien organizado
El almacenaje mal diseñado es quizá el error más invisiblemente frecuente. Cajones superficiales, estanterías demasiado altas o esquinas desaprovechadas son comunes. La consecuencia: desorden permanente.
Buraglia prioriza el almacenaje ergonómico, analizando en las primeras fases:
Materiales que usas con frecuencia.
Organización lógica (tampos, platos, productos secos…).
Espacios profundos y fáciles de acceder (gavetas extraíbles, estantes móviles).
Cómo evitarlo:
- Realiza un inventario de tu menaje.
- Define qué debe estar a mano y qué puede ir en zonas altas o inferiores.
- Revisa con tu equipo soluciones modulares y personalizadas.
De este modo, cada utensilio tiene un lugar intuitivo, y la estética se mantiene intacta.
6. No contar con profesionales desde el inicio
A menudo se contrata a un estudio de cocina cuando ya existen decisiones de distribución, acabados y mobiliario. Esto limita soluciones y genera costes extra.
En Buraglia intervenimos desde la primera visita, donde analizamos el espacio, medimos condiciones y entendemos tus prioridades. Continuamos con la creación de plano, selección estética, asesoramiento técnico, coordinación de proveedores, dirección de obra y la entrega final. Con este acompañamiento integral como marco, el proyecto fluye sin imprevistos.
Cómo evitarlo:
- Incorpora al equipo profesional desde la fase de ideación.
- Define fechas, alcance y decisiones a tomar en cada etapa.
- Asegúrate de tener siempre un interlocutor único que coordine técnica, obra y estética.
El resultado: proceso más eficiente, coherente y con menos sorpresas.
Conclusión
Evitar estos errores comunes te permitirá ahorrar tiempo, dinero y energía. Y, sobre todo, disfrutar de una cocina que une forma y función. En Buraglia creemos que reformar no sólo mejora tu casa: mejora tu vida. Esa es la verdadera diferencia de trabajar con un equipo especializado desde la primera visita hasta el final del proceso.
📞 ¿Preparado para empezar tu reforma sin sorpresas? Contáctanos y te ayudamos a planificar cada paso con claridad y seguridad.
